
Siga todo recto, y después gire a la derecha.
Todo camino sigue un orden, una estructura, unas marcas, unas reglas… Hasta aquí todo va bien hasta el momento en que decidimos continuar por otra dirección, es ahí donde nuestras decisiones empiezan a jugar un papel primordial.
Una vez que has recorrido un montón de kilómetros te das cuenta que las marcas viales son como la vida misma.
Llegamos a un semáforo y se pone rojo, ya no podemos continuar, aquí la vida tiene un parón, un límite, ya sea de censura, de obligación, miedo o simplemente una forma de sentarte en el camino y decir… me siento. ¿Para qué vamos a luchar?
Se pone el semáforo en verde y ahora es cuando parece que todo comienza a ir bien y de repente cuando estás en la cúspide de la felicidad te encuentras con una rotonda. Todos los coches hacen una especie de carrera en la que hay que demostrar quién es el más rápido, el más hábil; bueno para simplificar, el más listo para pasar el primero (la supervivencia del más fuerte que nos decía Darwin). Es fácil, cuando ves el momento oportuno te lanzas sin más. El problema es… ¿Y si no llega ese momento? Pues si… o te quedas toda la vida parado y pensando cuando es el momento oportuno, lo que viene a ser perder el tiempo o te arriesgas. Conclusión: Arriesga siempre y cuando veas que las consecuencias que vayas a causar en caso de error sean más positivas que negativas, pero claro siempre resulta complicado medir esto.
Con toda la fuerza de voluntad que hemos puesto de nuestra parte hemos conseguido pasar esa rotonda y justo antes del paso de peatones que te encuentras nada más pasarla te encuentras una línea continua. Esa línea no se debe sobrepasar. ¿Quién se ha quedado con las ganas de ir a algún sitio y no ha podido ir por ser menor de edad? ¿Alguna vez no has tenido la altura suficiente como para montar en esa atracción que tanto soñabas?
Bueno todo esto lo represento de modo exagerado pero no me digáis que no llevo razón en muchos aspectos ¿verdad?Habrá que pasar esos resaltos y esos badenes que la vida nos ofrece. Como muy bien dicen los carteles informativos de las carreteras LO IMPORTANTE ES LLEGAR.
Bajo mi punto de vista, no hay que seguir el camino siempre hacia adelante y recto, podemos girar hacia la izquierda o la derecha e incluso dar media vuelta si lo vemos oportuno. Lo importante es elegir el camino que nosotros queramos y LLEGAR, llegar a nuestros objetivos y a los sueños que siempre hemos tenido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario